La cosa que mayormente me encantò en la primera parte de esta mi experiencia, fue la diversidad de casi todos los edificio. Ablando con algunos compañeros, he llegado a conocimiento de otro nombre con el que se suele llamar esta maravillosa ciudad, a saber ciudad de vidrio.
Raro es de hecho encontrar balcones si vas por la calle y este depende da un particular estilo de construcciòn con el cual se han desarrollados los edificios.
La presencia de innumerables ventanas para todos los sitios de la ciudad no permite sol disfrutar de una esplendida vista, sobre de todo a quien vive en frente o cerca la playa, sino que beneficiar del calor de los rayos solar y entonces calentar las habitaciones en manera que potemos decir natural.
Como se ve en las fotos en cima, ventanas blancas sobre de todo en madera, adornan las calles de la parte vieja encantando los turistas y los que como mi están acostumbrado a haber el balcòn.
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